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Relato posteado en Malambo 4x4 por Claudio (CG)
La Incursión De Los CASI
Bueno...
Calor, insomnio y ganas de escribir.
Y como no quería escribirme encima, salió esto.
En el título digo incursión, en tanto la genérica denominación “travesía” no aplica para esta salida.
Ya verán por qué…
VIERNES 26/12
Arrancamos pasadas las 05:00 desde La Plata. Duende se durmió un poco, así que lo esperamos. Pepe se durmió un poco más. A ese y a Pepo, no los eperamos.
Yo había decidido ir por rutas 7 y 8 y así lo hice (como buen viejo mal llevado) y los demás - débiles de carácter- me siguieron.
En Pergamino se unió Fersedecivalvole y en Río IV nos encontramos con Carloss, Quique y Henry
Así quedó conformado el grupo:
Sergio-Marcelo-Discovery
Fersedicivalvole-Esposa-Hijito-Cherokee
Duende-Carlos-Discovery
Pepe-Pepo-Cherokee
Carloss-Cherokee
Dondo-SW4
Quique-Henry-Early Bronco 1967
El suscripto-Fabián-La Babosa
Antes de llegar a Venado Tuerto nos agarró una tormenta de puta madre. En un momento nos tiramos a un costado de la ruta, casi contra el alambrado, a ponernos debajo de unos árboles a protegernos de considerables trozos de hielo que El Supremo nos enviaba como advertencia de no seguir en lo que estábamos intentando.
Y bien que deberíamos haber atendido tan elocuente como premonitoria señal.
Parada en V. Tuerto para aprovisionamiento de combustible, víveres y demás vituallas. Parada en R IV para unirnos a Carlos, Quique y Henry. Llovía mucho. Muchísimo.
Cuestión que llegamos a Berrotarán, volvimos a reaprovisionar combustible y enfilamos para la sierra.
Seguía lloviendo. En ese momento alguien propuso bautizar a la SW4 como estancia El Mojón. Porque adentro, adentro también llovía…
Por momentos la lluvia cesaba y entonces la decisión de parar a desinflar era inexorable. Tres veces la operación se vió interrumpida cuando la precipitación comenzaba nuevamente.
Llegamos a la entrada a Pueblo Escondido. Reagrupamos. Fotito del contingente.
Arrancamos nuevamente.
Llegando a la primera tranquera, paro a intentar acomodar un espiral trasero. El muy díscolo se negaba a permanecer en su sitio. Un buen palancazo y un par de masazos lo devolvieron a su lugar. Mientras estábamos en tan intrincada operación, escucho por radio que la Bronco no arrancaba. De algún lado salieron uh par de cables de auxiilio para darle batería con la SW4 que alguien a pie hizo llegar hasta la Bronco. Pero resultó que la falla provenía de un cable flojo.
Llegamos hasta el río. Duende ya lo había cruzado y un ratito después lo hizo Carloss. El rio estaba muy crecido así que algunos (entre ellos yo) decidimos que no lo íbamos a vadear con ese nivel.
Otro contacto radial y nos enteramos que la Bronco había roto el brazo Pitman. FLOR DE MERENGUE.
En el interín, para amenizar la jornada Sergio se manda a cruzar el rio (estaba crecido. Muy crecido) sin haber podido conectar el snorkel en forma correcta. Obviamente, chupó agua el motor. Afortunadamente Sergio detuvo máquinas a tiempo.
Fersedicivalvole lo pescó con algo de dificultad con su malacate. Fueron extraidos los 4 inyectores y luego de varias vueltas al motor con el arranque (que andaba medio para el c*l*) se quitó toda el agua que había entrado en los cilindros. Una suerte de maniobra de resucitación… Este es el primer CASI que da título a esta crónica: El Power Stroke de la Disco CASI detona.
Armado todo de vuelta , ñonk, ñonk, ñonk (Qué! A ver si a alguno se le ocurre otra forma de onomatopeya para “darle arranque”. Pst!), un poco de tos y la Disco otra vez a la vida.
Mientras tanto, Ferseidicivalvole le facilita un extractor a Quique (que había bajado caminando) para sacar el brazo Pitman. Quique, y los dos pedazos de Pitman llegaron casi a las 1220:00 nuevamente a Pueblo Escondido.
En tanto se hacían todas estas maniobras, Duende contrató los servicios del refugio para cenar, dormir y desayunar al otro día.
Cenamos, y nos fuimos de apoliyo.
SABADO 27/12
Ferseidicivalvole –con los elementos provistos por Duende- más las baterías de tres camionetas soldó el Pitman de la Bronco y allí salieron Quique y Henry hacia donde había quedado la Bronco para armar y volverse por donde habíamos entrado. Segundo CASI. La Bronco CASI llega a Pueblo Escondido.
Luego de haber despachado a la Bronco, nos concentramos en decidir si el resto vadearíamos el rio. El nivel había descendido notoriamente (durante lo noche no llovió) y así fue que luego de algunas deliberaciones, observaciones y elucubraciones varias, decidimos que primero lo intentarían quienes tuvieran snorkel (en óptimas condiciones de uso y conservación, claro) para que el resto pudiéramos evaluar la situación. Mi disco no tiene snorkel y apenas si sabe nadar...
Finalmente cruzamos todos y allí encaramos para los caracoles.
Mamita…
O la lluvia del dia anterior lavó todo profundamente, o el relato de los OldCabrones de hace unas semanas atrás es una vil mentira, un cazabobos (me dije a mí mismo mientras trataba de fruncir lo suficiente para no seguir con la acumulación de interrogantes en el último tramo de mi tracto intestinal).
En fin, mientras todos encaraban con presteza cuanto lignito se les interpusiera en el camino, Fabián y yo (sobre todo Fabián) nos dedicamos a correr y recolocar piedrita por piedrita como esclavos romanos pavimentando la Via Apia. Todavía me dura la lumbalgia, lo parió!
Pero íbamos avanzando.
Hasta que…
CLONK, CLANK, PRTTT, CLASH y LRPMQLRMP
En un retome MUY complicado la Disco de Sergio deriva más de lo esperado, cayendo su tensor trasero izquierdo sobre una piedrota en punta. Al doblarse el tensor (de llano llegó a ángulo recto) el eje se corrió hacia adelante haciendo que el cardan trasero literalmente colapsara hasta cortarse a unos 15 cm del diferencial.
Mamita? Abuelita!!! And now, what?
Malacates, palancas y demás maniobras volvieron el tensor a una forma MUY parecida a la original. Se extrajeron los restos de cardan y… a seguir subiendo los caracoles.
LO QUÉ?
Los caracoles. O no saben leer?
La manga de descerebrados que tomaban las decisiones, decidieron eso. Continuar el ascenso con la Discovery convertida en Mehari ayudada por la Cherokee de Fersedicivalvole cuando fuera necesario. O sea siempre. Para lo cual, lo primero que hubo que hacer es encontrar un sitio en el que la Cherokee pudiera sobrepasar a la Disco/Mehari (olvidé mencionar que Sergio había arrancado primero en la caravana).
Habiendo avanzado algunos cientos de metros más, Fersedicivalvole y Sergio deciden acercarse caminando hasta la zona del derrumbe para evaluar la factibilidad de poder sortearle en aquellas circunstancias. El resto, entretanto, aguardamos abajo.
Al verlos regresar, rápidamente fuimos a su encuentro ávidos de las novedades que pudieran traernos.
NO SE PUEDE…
Al derrumbe ya conocido, se le sumó uno nuevo producto de las precipitaciones de la víspera
Entonces?
Nos volvemos para Pueblo Escondido y después por donde vinimos.
Otro CASI más. CASi pudimos completar los caracoles.
Lo bueno es que dar la vuelta allí era una maniobra sencilla. 50-70 metros en reversa, sorteando un pozo del que no se veía el fondo, hasta llegar a un retome en el que invertir el sentido de marcha con unos 25 o 35 grados de inclinación lateral.
Esa sí que fue divertidísima.
Del descenso hasta Pueblo Escondido no hay mucho para contar. La Disco/Mehari no tuvo inconvenientes y nosotros continuamos con nuestra prolija tarea de pavimentación (bajar no es lo mismo que subir, qué tanto!). Si fuéramos candidatos a intendente de alguna ignota localidad no me cabe duda que todomundo nos votaría.
En Pueblo Escondido Fersedecivalvole ayudado por Sergio y Marcelo repararon el cardan. SI, REPARARON Y VOLVIERON A COLOCAR EL CARDAN COLAPSADO.
El resto encaramos a cruzar el rio y volver hasta el bosquecito de pinos a preparar el campamento y la comida.
Sergio, Marcelo, Fersedicivalvole (con su esposa e hijo) terminaban de armar el Disco para que abandone su lado Mehari y emprenderían el regreso para juntarse con el resto en el campamento.
Llegamos al lugar elegido para armar el vivouac (qué léxico, que lo parió!!! Casi dakariano…) y empezamos con todas las tareas pertinentes.
Picada, charla, fuego, charla, papas incendiadas, charla, asado… y los muchachos no llegaban.
Hasta que pudimos hacer contacto por radio y supimos que venían. Lento, pero venían. Y finalmente llegaron.
Terminamos de cenar, algunos nos quedamos de sobremesa.
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
DOMINGO 28/12
Fiel a su estilo, incólume. Digno representante de quienes se consideran consistentes en su modo de proceder, Duende cargó todo y salió rajando para La Plata.
El resto acomodamos los bártulos y en asamblea general convocada al efecto decidimos dar por terminada la incursión.
Ahora puedo decir el último CASI. Llegar hasta menos de la mitad de los caracoles y volver nos demandó CASI dos días.
El resto fue solo regreso. Fersedecivalvole, Dondo y Carlos visitaron Los Vallecitos, mientras que Sergio, Marcelo, los Pepes, Fabián y yo decidimos continuar la marcha.
Para no generar disputas ni entuertos de naturaleza alguna, dejé que otros decidieran el itinerario para el regreso. Volvimos por Ruta 9. Antes de eso, en La Cruz y por precaución, Sergio volvió nuevamente a la configuración Mehari y así viajamos de vuelta.
Rio tercero. Oncativo. Autopista Córdoba-Rosario, Ruta 9, Panamericana… Domingo de finde largo… 20:30 horas, cruzar CABA…
Pero debo decir que podría haber sido peor
FIN DEL RELATO
COMENTARIO FINAL
No creo que sea necesario hacerlo, pero ante la eventualidad de que algún distraído no repare en un detalle de todo este relato que no es menor, me obligo a hacer explícito que la SOLIDARIDAD demostrada EN TODO MOMENTO por Fersedicivalvole ha sido SUPREMA.
Fernando: te agradezco en nombre de todos los que en algún momento hemos sido destinatarios de tu ALTRUISMO.
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Claudio
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