Una travesía diferente pero muy especial, combinó mucho off road con trekking de alta montaña así que disfrutamos doblemente.
La travesía se empezó a organizar allá por noviembre del 2013 cuando Mario publico en este foro:
"El 13 de Octubre de 1972 un avión con 45 pasajeros se perdía en la Cordillera de Los Andes en su viaje a Chile. Setenta y dos días después de ello comenzaba a escribirse una historia que llega hasta nuestros días y siempre quedará en el recuerdo. -"Este fue el disparador que nos movilizó, algunos más decididos que otros pero a todos nos pico el bichito.
Empezaron con los planes, abrimos un chat especifico en el WhatsApp, hicimos reuniones y las ganas de participar de todos se incrementaban a paso agigantado, armamos listas de equipamientos, todas las camionetas se iban poniendo a punto, algunos se presentaban a las reuniones en bicicleta, con botellas de agua y otros mandaban fotos mientras corrían al costado de las rutas.
Todos a su manera nos íbamos preparando para la gran travesía 2014 que requería de mucho esfuerzo de todos para llegar a estar bien en forma. Sabíamos que sería duro no solo para las camionetas esta vez también había que estar bien en forma y entrenado.
Llego finalmente el día, casi todos sobre la fecha tuvimos algún que otro tipo de contratiempo / complicación o rotura agravado por el tema de los tanques suplementarios que queríamos tener colocados pero todo se soluciono en tiempo y forma y ninguno falto a la cita.
Sábado 22 de marzo de 2014 en Las Leñas, Prov. de Mendoza.6 camionetas y 12 personas
Discovery grisGuillermo / Federico y Alejandro
Discovery gris oscura.Mario y Fabian
Discovery BordeuSergio y Pablo
Discovery gris oscuraTitanio y Mauro
Defender BlancaTito
Toyota HiluxAriel y Ernie.
Dia 1Salimos de Las Leñas rumbo a Valle Hermoso, desviamos hacia Paso Dama y después ya sin huella solo un track que amablemente nos facilito Beto en dirección al paso “J”.
Paso “Jota”, el punto donde armaríamos el campamento y desde donde saldría el grupo de caminantes para cumplir con el objetivo, el avión de los uruguayos.
No fue tan fácil, el camino fue desapareciendo, después se convirtió en una huella y después en una huella cubierta por derrumbes, sacamos el pico y la pala y seguimos avanzando, después empezamos con las trepadas por las laderas, parecían fáciles pero todas prácticamente en el límite de lo que pueden trepar las camionetas con pisos de piedra y arena que no ayudaban a la tracción.
“Por ahí no .G vas a volcar”, se escuchaba por la radio, sin inmutarse continuaba hasta que finalmente se daba cuenta que mejor seguir la huella o tal vez sus acompañantes lo amenazaban con bajarse.
Pasamos varias horas tratando de subir una cuesta muy empinada arenosa y con piedras, unos intentaron por acá, otros por ahí y otro por donde le pareció que tal vez, al final mucho malacate, eslingas y sogas para llegar a la parte alta.
Finalmente todos arriba y ya de noche, armamos campamento, el cheff como un rayo se mando un chivito a la parrilla.
Dia 2.No muy temprano, levantamos campamento para continuar hacia el paso J.
Nuevamente mas subidas y mas malacate y eslingas, muy buen off road.
Usamos todo el equipamiento, inclusive el martillo arregla malacate, sumamente efectivo…. Por un tiempo.
Llegamos a una meseta mientras estábamos siendo observados, como si fuéramos extraterrestres, por un grupo de arrieros que andaban juntando sus chivos para llevarlos a zonas más bajas para pasar el invierno. De pronto ante nosotros el tan esperado Paso J, imponente grieta en la montaña por donde baja un pequeño rio de deshielo que desemboca en el Arroyo del Perdido que su naciente esta en el glaciar del mismo nombre, imponente y a la vista desde nuestro campamento Matambre.
En la meseta las fotos de rigor, brindamos y a estudiar como bajar hasta el Arroyo del Perdido evaluando al mismo tiempo, la futura salida para todas las camionetas, detalle sumamente importante.
Un grupo se adelanto y encontró todo, la bajada, la subida y el lugar perfecto para armar el campamento. Vamos cabrones se escucho y arrancamos, lentamente bajamos las laderas esquivando las rocas y las piedras filosas para llegar a un lugar remoto, único y de una belleza indescriptible a orillas del Arroyo del Perdido con la imponente vista del glaciar El Perdido.
En ese momento me acorde de lo que escribió Mario en el foro durante la organización:
Tito !!!!Te reservo una habitación con vista al glaciar, que te parce ?
Efectivamente la reserva estaba hecha y la habitación disponible, imponente el Glaciar Perdido.
Armamos el campamento, desplegamos las carpas, el gazebo, las parrillas las mesas y todo el equipo.
Nuevamente el chef, mejor dicho el Maestro chef se puso manos a la obra. Saco la mega olla, la mega tabla se acomodo el delantal y se puso a amasar, si a amasar fideos caseros. Dieciocho huevos, dos kilos de harina agua y las manos expertas de Sergio hicieron unos fideos caseros increíbles.
Al mismo tiempo se estaban organizándose las mochilas de los caminantes, reduciendo a lo indispensable, calculando cuantas carpas, cuánta agua hay que llevar, crema protectora, gorros y todos lo necesario para semejante caminata. Disfrutamos de los exquisitos fideos con una mega salsa Bolognesa, hubo aplausos para el chef y todos a sus respectivas bolsas de dormir bien alimentados, ansiosos y contentos de que haya llagado el momento tan esperado.
Día 3.“Arriba que llego el día” , se escucho como arenga matinal.
Todos reunidas para desayunar alrededor de las mesas cabronas, se podía sentir la ansiedad y ganas de arrancar, todos bien preparado y organizados, hasta el último de los detalles fue revisado y vuelto a revisar.
“
Carguemos todo en la camioneta de Ariel así cruzamos el rio y la dejamos ahí para la vuelta.”
La Toyota con su techo blanco por la escarcha enfilo hacia el Arroyo del Perdido con todas las mochilas y los 8 caminantes listos para enfrentar una caminata hasta el avión de los Uruguayos partiendo desde una ubicación nunca antes intentada. Todas las caminatas se hacen por la senda que sale desde el Sosneado, la nuestra sale perpendicular a esta senda hay que cruzar varios valles y cerca ya del avión se une con la senda tradicional. Nunca nadie ha camino por esos lugares.
Desde el campamento Matambre, los cuatro que quedamos observamos en silencio como la camioneta a paso de hombre se hamacaba de lado a lado mientras cruzaba el rio pisando las miles de piedras redondeadas por el paso del tiempo y el agua helada.
Se bajaron todos y comenzaron a luchar con las enormes mochilas que desde el campamento parecían imposibles de cargar pero sin demoras se pusieron a caminar ascendiendo por el “Paso J” que desde ese momento pasó a llamarse Paso C, es decir Paso Cabron. Rápidamente los ocho caminantes se perdieron de vista en la ladera de las montañas y nosotros en el campamento solo podíamos esperar a recibir mensajes desde el spot.
Quedamos en el Campamento Matambre, Federico, Alejando Tito y Yo. Fueron como unas vacaciones en un lugar paradisiaco rodeado por paisajes increíbles en medio de la cordillera.
Tres días a pleno sol, todas las noches luna llena con temperaturas de hasta 8ºC bajo cero. Cerramos el costado abierto del gazebo y reforzamos sus amarres para ayudarlo a soportar los fuertes vientos. Guiso, lomitos con papas al plomo, empanadas, compota de manzana, café y todo lo que se puede esperar de un campamento cabron. Largas charlas muy relajadas y amenas hicieron que los tres días que esperamos el regreso del los caminantes pasaran muy rápidamente.
Alejandro y Federico aprovecharon y emprendieron una caminata de todo un día hasta el glaciar El Perdido. Ellos también creo disfrutaron mucho de estos días de paz y tranquilidad.
Día 4Los que quedamos en el campamento Matambre seguíamos en detalle los avances de los caminantes, teníamos el track impreso que seguirían así que con los coordenadas que mandaba el spot al teléfono satelital sabíamos exactamente donde estaban y que además estaban bien ya que además de las coordenadas nosotros, los familiares y amigos recibíamos mails con un breves mensajes,
estamos bien / acampando todos bien / llegamos al avión…
Dia 5En el Campamento Matambre el tema era: hoy regresan los caminantes, muchas conjeturas, si salen temprano llegaran a las 6 de la tarde, pero como salir temprano significaría mucho frío después del día anterior haber caminado hasta el avión y volver al campamento posiblemente no salgan temprano y lleguen recién sobre las ocho de la noche.
Fue que decidimos descongelar lo que quedaba de carne en las heladeras y hacer muy lentamente un buen asado con todo; chivito, bondiola, pechito de cerdo y el detalle de los choripanes, a las 11 de la mañana, todo estaba sobre la parrilla cocinándose lentamente a la espera de los caminantes.
A eso de las 5 de la tarde, pleno sol de un día magnifico se escucha un grito que viene desde las montañas, LLEGAMOS!! Ahí estaban regresando, apenas se los podía distinguir entre las piedras, se veía una línea de personas que bajaban por la imponente ladera del Paso C, apenas visibles, pero se los escuchaba, venían eufóricos de felicidad.
Los pudimos ver cargar sus mochilas en la camioneta.
Cruzaron el rio lentamente como cuando se fueron pero ni bien llegaron saltaron de la camioneta, se abrazaban y felicitaban, nos abrazamos y saludamos todos con la alegría del logro cumplido de tan difícil objetivo completamente sin ningún inconveniente ni sorpresa.
Estaban tan felices que ni se dieron cuenta que las cervezas aun no estaban frías. Comenzaron los relatos y comentarios, entre los que destaco es la descripción del recorrido:
“seguimos las huellas de los chivos, huellas de 10 a 15 centímetros de ancho al borde de precipicios interminables", “seguí caminando, no mires para abajo” escuche de uno que agradecía esas palabras.
“si hubiera podido llamar a un helicóptero para que me saque, lo hubiera hecho” / “Gracias por obligarme a seguir para adelante”: Euforia de felicidad por semejante logro obtenido después de tantos preparativos y entrenamientos.
Mis sinceras felicitaciones a los 8 por semejante esfuerzo.
Día 6A levantar campamento, los del campamento después de tres días ya nos habíamos encariñado con el lugar y estábamos cómodos, los caminantes seguían felices comentando su experiencias y sensaciones en ese lugar tan especial pero teníamos que juntar todo y rumbear hacia Las Leñas, nos esperaban muchas cuestas arriba que posiblemente nos harían transpirar y posiblemente tardaríamos más de un día en recorrer.
Subidas interminables con inclinaciones considerables nos llevaron hasta el mallín que todos teníamos en nuestras mentes como uno de los obstáculos más difíciles, en fila india uno a unos sin mayores problemas subimos por el mallín y nos acomodamos frente a la ladera que pensamos que solamente a malacate paríamos subir. Creo que la euforia y la alegría que había en el ambiente hicieron que todas las camionetas subieran por esa ladera de algo más de 40º de inclinación. Que venga la próxima se decía por ahí.
No tardo mucho en aparecer una subida que parecía algo completamente ilógico encarar, pero por ahí habíamos venido y esa era la salida que teníamos que encarar. Uno a uno, poco a poco todos subimos, ayudados por malacate o eslingas, un par de mangueras de turbo se soltaron del la presión pero fueron rápidamente recolocadas y a seguir subiendo que vienen mas.
Así fue, pasamos por donde habíamos acampado a la ida, continuamos por una cuantas bajadas más y llegamos al Arroyo La Lima donde armamos el campamento sobre las 5 de la tarde.
Ultimo campamento de la travesía así que quemamos todos los cartuchos, mega picada de Fabian, las empanadas del chef que habían venido congeladas desde La Plata las freímos en el disco, luego Sergio nos sorprendió nuevamente con pedacitos de pollo rebosados en pimentón y fritos, un majar. Cenamos al borde del arroyo alrededor del mega fogón, felices de haber logrado el objetivo.
El tema no termina ahí, después de cenar mudamos las brazas al interior del gazebo, a tirar los reyes, formar parejas y se armo el truco. Ruidosos y muy concentrados para no cometer el menor de los errores se armaron partidos tras partidos, se escucharon varios falta envido y varias veces se escucho también
“viejo mañoso” quien resulto ser un experto en el tema y le paso el trapa a varios.
Día 7A la mañana siguiente ya se sabía pero nos se mencionaba, la travesía había llegado a su fin, hacia cinco días que las camionetas estaban en baja y con el bloqueo puesto, pronto llegaríamos al camino y todo volvería al la normalidad.
Algunos salieron a investigar el camino a Paso Dama y otros emprendimos el regreso disfrutando del paisaje hasta llegar a Las Leñas.
Todo lo bueno termina, pero como somos tan cabrones ya estamos pensando en la próxima, siempre vamos superando nuestros objetivos que cada vez son mejores.
Como arranque este relato,
“Una Travesía Diferente” , si, fue diferente porque combinamos el off road en la montaña con una caminata sumamente exigente pero, en esencia lo mismo de siempre, un grupo extraordinario que disfrutamos del estar juntos, todos con ganas de pasarla bien haciendo lo que nos gusta.
Gracias a todos por tan buenos momentos que compartimos, gracias también a los que se ocuparon de la organización y de la planificación para que todo saliera a la perfección, vamos por otra.
Gracias
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