Salimos el jueves bien temprano …
Bueno, casi; siempre hay alguno que termina de ajustar el último tornillo a último momento o poner las medias en el bolso justo antes de partir.
Pero la cuestión es que agarramos la 7 y rajamos de la vorágine y el stress del centro. La ruta se presentó muy tranquila, con pocos vehículos en general, y muy pocos camiones.
A ver si nos anotamos en lecciones aprendidas del viaje … cuando vamos para el oeste y salimos temprano, el sol va a estar saludando enfrente durante prácticamente todo el trayecto.
La primer parada fue en General Alvear, a la que llegamos aproximadamente 22:00 hs.
Después de una hiper veloz ronda de negociación interina, en la que no faltaron reproches algo subidos de tono por la falta de decisión del responsable de velar por la correcta alimentación del grupo, decidimos ir a comer a algún lugar de la zona.
El beneficiado para la ocasión fue una pizzería “Rucula” (me reservo los epítetos emitidos con respecto al lugar por algunos de los muchachos del grupo).
Ya con la panza calma después de las pizzas y un poquito de cerveza, volvimos nuevamente a convocar reunión de eruditos para debatir en paz y armonía sobre el siguiente paso a dar.
Mientras los unos postulaban las bondades de seguir adelante hasta San Rafael y acampar a la vera del río Atuel, los otros sugerían tímidamente la conveniencia de quedarse en General Alvear dada la hora … Un tercer grupo rezaba en silencio por una cama lo antes posible …
No sin asombro por parte de todos, el cheff agarró el toro por las astas, quizá herido en lo más profundo de su ser por los reproches recibidos, y no solo decretó que se dormía en General Alvear, sino que adueñándose de la frecuencia sin mayores titubeos, dictaminó las coordenadas del lugar elegido, sin dejar lugar a sugerencia o reclamo alguno por parte de la tropa. Los rezos daban sus primeros frutos en la jornada …
En primera instancia, en el grupo ya estábamos las dos disco y los dos defe. Más adelante se nos uniría Ariel L, que venía del Sur.
Ya bien temprano, habiendo culminado el ritual del mate mañanero y encaminados hacia San Rafael y Malargüe, la providencia vino rápidamente a golpear nuestras puertas, ofreciéndonos leña fácil y a montones a la vera de la ruta …
Era demasiada tentación, por lo que raudamente nos pusimos a cargar el preciado combustible para fogones y parrilladas…
El trabajo se hizo a conciencia.
Santi patrullaba en la vereda opuesta observando el tránsito vehicular …
Tito brindó toda su experiencia en el arte de elegir los leños apropiados …
Aca no ví bien que pasó, pero me suena a que Guille agarró el serrucho cabrón y empezó a darle con alma y vida a las ramas …
La gente nos miraba con curiosidad (estos locos vestidos para la guerra cargando ramas que hacen ¿??? )
Juan también vigilaba … En realidad, el vigilaba por si a alguien se le caía una galletita …
Nuevamente en movimiento …
Momento Kodak, acercándose al embalse del Nihuil
A Juan le tocaba bajar en cada parada, y disparaba raudamente a extender sus ya vastos territorios ....
Ya internados en las dunas, comenzamos a surfear las dunas ¡!!!!
En ocasiones, más de uno probaba las propiedades de los centros de gravedad …
Otros, con tranquilidad y aplomo, se desplazaban mágicamente sobre las arenas calientes …
Un primer plano de la ferretería ambulante. Tito ¡!!! Que no tenes ahí arriba ¡!!????
El dedito de Mario, dándole duro a los botoncitos del gps …
Y seguimos surfeando, cada vez con un poco más de soltura … y osadía ¡!!
Seguimos desafiando la gravedad … Y eso que las fotos no transmiten la dimensión de las inclinaciones ¡!!
Acá estamos a unos pasitos de ligar laburo para todos y todas …
Tito se peleaba a cada rato con los abrojos … Parece que no se llevaba bien con los pastitos …
El defe, “tragado” en la panza de un medano …
Dentro de todo, la arena estaba bastante firme. Lo que nos permitió movernos con ritmo y sin demasiado desgaste para las máquinas …
Y papa … si no podes subir, comprate un defe viejo ¡!!!! Tito estaba contento. El defe con las gomas en 18 lbs estaba intratable …
El otro defe, también haciendo de las suyas …
Mientras tanto, en ciudad gótica, ya estábamos echando mano del primer recurso rescatista de manual. El empuje a pulmón …
Las dunas de Nihuil en toda su extensión. Que pedazo de páramo ¡!!!
Juan, mostrando sapiencia. Otra de manual. Si hay sol, ponete en la sombra che …
Por acá la cosa continuaba… No parece gran cosa, pero estábamos tratando de evitar la caída de la colita hacia la izquierda, ya que había una olla importante …
A todo esto, digamos que el grupo intentaba acercarse a un “monolito” indicado en el gps. El dichoso monolito, obviamente, como todo monolito que se precie de tal, estaba en la cima de algún médano, dominando en altura toda la zona.
Parecía rodeado de zanjas que lo protegían, ya que cada vez que nos acercábamos al punto en
cuestión, aparecían ollas y zanjas pronunciadas que impedían el paso …
Santi decidió utilizar tracción a sangre para recorrer los médanos altos en búsqueda de visual del bendito monolito, y un posible camino hacia el mismo. Claro, se acercaba la hora del mediodía, y los estómagos comenzaban a clamar por sólidos y algún que otro brebaje para la ocasión.
Y seguíamos dando vueltas alrededor del point in cuestión ¡!!!
Finalmente, llegamos a la base del medanazo sobre cuya cima estaba emplazado el monolito. Flor de subida ¡!!!!
Obviamente, tamaña subida era un reto que no se podía soslayar … Ahí fueron los bravos, a conquistar la cima …
… adivinen quien llego casi hasta arriba ¡!!!!! Le faltaron unos metros…
Ahí quedó la terna … otros decidieron la conquista a pie. Juan seguía buscando postas de sombra …
Aca los muchachos del grupo, ensayando pose política …
Otras vistas de la inmensidad del Nihuil.
El monolito…
Y bueno… todo lo que sube … debe bajar.
Aquí nuevamente, como volvería a pasar en muchas ocasiones más, el grupo deliberó rápidamente sobre la mejor manera de bajar sin terminar rodando cuesta abajo.
La arena estaba calenchu calenchu ¡!!!!
Algunos optaron por bajadas de sesgo deportivo. Se me escapa al momento de la presente edición si el cheff se mandó alguna y lo están persiguiendo o de casualidad salieron en ese orden….
Otros apelaron al ingenio y recurrieron al capitulo tres del manual. El consabido culi patín …
El resto opto por una sabia y tranquila caminata tirando bordes amurados a babor …
Y Marito siempre cumple.
Le pedimos que nos encuentre un arbolito en esa inmensidad, y lo encontró. Creo que es el único arbolito en todo el Nihuil con una sombra razonablemente buena …
Picada cabrona. Para que les voy a detallar … ya todos saben de que se trata …
En fin. A los médanos vinimos a jugar, así que rápidamente vuelta a las andanzas …
Por ese día, el Nihuil no tenía nada que envidiarle a la Panamericana. Ibamos y veníamos por todos lados, en todas direcciones …
Momento Kodak … En otro de los medanos imponentes de la zona…
Lamentablemente, el día se iba, y ya teníamos que ir enfilando hacia la salida…
A la salida de la ruta, la consabida tarea de volver a inflar cubiertas.
Cerca del salar, camino a Malargüe …
Paramos en una noche espectacular para hacer un brindis por el excelente día que habíamos
pasado juntos. No había absolutamente ningún sonido circundante.
Nos vemos en el próximo tramo ¡!!!!!! …